martes, 9 de julio de 2013

Ser tu Escudo

Cuando escuchas la palabra escudo lo primero que viene a tu mente es la idea de protección. Tu piel es tu Escudo; pero debes quitarte la idea de que tu escudo (tu piel) solo te protege, pues esa idea nace de la conciencia de miseria.
Tu piel permite que aflore y se exprese tu estado interior, de salud, poder, amor y confianza en ser amado y poder amar.
Tu piel le dice al mundo que te rodea que tienes confianza para mostrarte desnudo, satisfecho con todo tu ser, y en especial le ofrece la forma en que quieres insertarte en él, el rol que quieres ocupar.
Si tu escudo está completo,nada ni nadie se planta como tu enemigo, pero si en tu piel-escudo existen vacíos de salud, de amor , de confianza, quizás algún reflejo oscuro del mundo se te enfrente, y allí tu piel adoptará esa función de seleccionar lo que puede recibir y lo que puede dar.
Puedes poner en tu Escudo a ese ser animal que sientes muy cerca, ese que muchas veces has creído ser, sin importar que tipo de animal es, puede ser cualquiera que haya llegado profundo a ti. Primero debes aceptar el que se manifiesta en ti y hacerlo aflorar totalmente, después con el tiempo puedes invitar o incorporar a otros animales de los cuales sepas que necesitas su energía, sus dones y esas cualidades que crees no tener.
En principio harás aflorar ese ser que vive en ti, sus plumas, sus dientes, algo que llegue de afuera, pues la función de tu cuerpo no es producir esas plumas pero si darle vida a través de tu animus.

En tu Escudo comienza a manifestarse tu poder oculto.

Permitete hacer silencio y solo observar; de a poco irá surgiendo desde mas allá de tu mente, mas allá de la razón y de la necesidad.
El silencio y la quietud hace desaparecer aquello que es circunstancial, para que perdure lo real.

Creas un escudo material para concentrar allí todo lo que sientes como fuente de apoyo a tu poder, que le da forma a como vives y expresas tu poder.
Pones un animal en el N del escudo y otro en el S. Uno en el E y otro en el O. Reserva el centro para aquel que aflore y se desarrolle en ti a medida que crece tu conciencia y poder.
Tu escudo no es para ostentar ni para mostrar a nadie; es privado, es íntimo, debe estar resguardado de las miradas y opiniones, pues esas opiniones aun te influencian, te importan y te restan poder; no es al escudo que estas protegiendo sino a tu ego (el bueno, el útil, el indispensable), cuidas tu fe en ti y tu capacidad para ser amado.

Comienza con uno, luego agrega otro y otro hasta tener la selva entera en ti, el océano, el desierto y todo lo creado.
Cantales, dibújalos, juega con ellos, encárgales misiones (cuidar tu lado, tu frente, etc, cuidar a tu hijo,mejorar tu visión ). Es una expresión mas de tu unidad con el mundo; ellos gozan de acompañarte y estar acompañados por ti.
Así en todo momento expresas tu unidad y tu integración al Todo.

Mitawanagi he omakiyake!