viernes, 5 de agosto de 2011

Vencer al Enemigo

El Enemigo, el Oscuro, el Perseguidor del que hablan, no es ajeno a ti; es tan tuyo como tu cuerpo, es la parte oscura de tu alma que vida tras vida vas formando con tu necedad, tu enojo e idiotez.
Lo dejas atrás en cada nacimiento y cada vez que aceptas que eres feliz, que aceptas estar bien. Entonces se aleja, pierde fuerza; es por eso que son tan buscadas las"nuevas"terapias donde te religas a la vida y te desligas de la tristeza que alguna vez aceptaste.
Todos quieres respirar vida; es como estar sumergido y por un instante asomar la cabeza fuera del agua . . . quieres conservar esa frescura; ese es el desafío. Allí te iluminas y el enemigo se aleja.

A veces puedes conseguir atraparlo, simplemente alegrandolo.
Se produce así una alquimia: carbón en oro, y de allí al diamante.
Iluminas al oscuro con tu felicidad, con tu paz, con tu amor. Haces amigo al que era y creyó ser tu enemigo y consagró parte de su energía a la desunión.
Eso es un reto para ti, es algo posible pues tu creas la realidad que deseas vivir. Haces tu felicidad y la contagias , la ofreces a todo lo que te rodea mientras creces.

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